” El proyecto de Acuerdo Multilateral de Transporte Marítimo”
Comercio Exterior
El desafío para los puertos uruguayos no se encuentra en la geografía ni en su posible impacto ambiental. El desafío es asegurar una corriente de cargas que haga viable desde el punto de vista económico, las inversiones que exigen los sistemas portuarios. Y este es un tema político. La estrategia aplicada desde la aprobación de la Ley de Puertos, para atraer cargas de la región, acentúa la tradicional rivalidad de algunos de nuestros socios mercosurianos, especialmente de la Argentina. Este país, respondiendo a sus históricos intereses portuarios, se esfuerza, de diferentes maneras, en limitar el desarrollo de los igualmente históricos intereses portuarios uruguayos.
El jueves pasado El País informó que, según fuentes oficiales, el gobierno, “en conversaciones reservadas”, “se ha mostrado más receptivo” a la idea de aprobar el proyecto de Acuerdo Multilateral de Transporte Marítimo del Mercosur. Ello a cambio de que se realicen algunos cambios en su texto “o que Brasil, y fundamentalmente Argentina, se comprometan a solucionar temas pendientes, como los dragados”.
El proyecto de Acuerdo Multilateral de Transporte Marítimo fue adoptado por el Subgrupo de Trabajo N° 5 del Mercosur, en el año 2005, con los votos de Argentina, Brasil y Paraguay. Hasta ahora el Uruguay se ha negado a dar su aprobación.
Entonces, ¿afecta esto al comercio exterior?
En una presentación dirigida a la reciente sesión del Subgrupo (Porto Galinhas, 7 de noviembre), el presidente del Centro de Navegación uruguayo, Mario Baubeta, afirmó que el Acuerdo no genera ningún beneficio para la Marina Mercante uruguaya; encierra una amenaza cierta para el puerto de Montevideo; y amenaza el comercio exterior uruguayo. Ello porque aumentaría los fletes marítimos por los altos costos de las banderas del bloque, encarecería los servicios portuarios, perjudicaría las economías de escala porque Montevideo perdería su condición de puerto hub y, “al perder la carga en tránsito, tanto contenedores llenos como vacíos, se afectará en definitiva al puerto de Montevideo y al país como centro de distribución regional”.
