Se recuperan las exportaciones hacia el Mercosur:
Las ventas externas crecen de noviembre; la legumbe y la carne explican de la suba total.Varios son los factores que están detrás de este comportamiento, no todos favorables.
Junto a la excepcional cosecha de soja, que luce mejor aún si se la compara con la magra de la campaña anterior, afectada por factores climáticos, y la región que está mostrando síntomas de recuperación.
Desde el primer semestre del año, las exportaciones totales de bienes, aun aquellas provenientes desde zonas francas, se incrementaron 8% respecto al mismo período de 2016.
Si bien se enfreta la perdida ante la competitividad que buena parte del sector importardor es. Fundamentalmente aquel que en mayor grado agrega su elaboracion, impidiendo un contexto global en el cual bajo terminos generales se presenterelativamnete faborable al país.
Desde el contexto internacional, la demanda proveniente desde nuestros principales socios comerciales se está incrementando de la mano de un mayor nivel de actividad. China y su economia está creciendo a un ritmo del 6,9% anual y el Estimador Mensual de Actividad Económica de Argentina muestra un crecimiento acumulado del 1% en los cinco primeros meses del presente año respecto a igual período de 2016. Se espera que esa economía crezca 2,4% en promedio en el presente año. Por el lado de Brasil no se observa un gran dinamismo, pero la buena noticia es que la economía ya no está cayendo.
El FMI ya proyecta un crecimiento del 3,5% para el presente año, superior al 3,2% registrado en 2016, liderado por las economías desarrolladas.
Gracias a Uruguay y su exportacion ese crecimiento se ve reflejado en los precios de los productos que exporta, que en promedio crecieron 2% medidos en dólares en los cinco primeros meses del año.
Esto excluyendo a la zona franca,donde las exportaciones acumuladas en el primer semestre del año han aumentado un 15%. Esto significa un cambio con lo observado en los dos últimos años, en los que las ventas externas desde la zona franca fueron las que relativamente mostraron la mejor performance.
Esta evolución de las exportaciones de bienes totales, o sea incluyendo las provenientes de zona franca, y las que registra la aduana, provenientes del territorio fiscal.Son claramente vistas a partir de 2014 cuya la brecha entre ambas se fue ensanchando, situación que comienza a revertirse en el presente año.Se logra notar que ese período coincide con la caída de las exportaciones y su recuperación en los últimos meses.
Externamaente las ventas desde el territorio fiscal del oleaginoso totalizaron US$ 765 millones, incrementándose 24% respecto a igual período de 2016. Como ya mostro, la cosecha de este ejercicio, que contrasta nítidamente con la mala del anterior tiene mucho que ver, al punto tal que la soja explica el 37% del incremento de las exportaciones desde que comenzó la recuperación.
El otro que mostro un comportamiento importante en es la carne,sobre todo la vacuna, que con ventas externas por US$ 861 millones se constituyen en el principal rubro de exportación, con un crecimiento porcentual del 17%, muy dinámico, pero inferior al de la soja. De hecho, su incidencia en el crecimiento fue levemente inferior.De ambos China es el principal destino. De hecho, se trata del principal comprador de productos uruguayos.
Los otros rubros que contribuyeron al crecimiento de las exportaciones son el arroz, la malta, la madera y el ganado en pie.El altibajo que es caen los vehículos automotores y algunos químicos, como plaguicidas y medicamentos.
Ciertos mercados desarrollados muestran un moderado dinamismo en el caso de la Unión Europea, no así en el caso de Estados Unidos, cuyas compras cayeron 1,3% en el período analizado.
Otra cosa que ayuda son los precios. De acuerdo al índice que elabora la CIU, el promedio de los precios que exporta Uruguay se ubica en la actualidad 2% en dólares por encima del valor registrado un año atrás. Por cierto que ello no es suficiente para compensar el encarecimiento en dólares que experimentó la economía uruguaya en el período, lo que afecta negativamente la competitividad del sector exportador.
