Detalló que entre los motivos que llevaron a Trump a invertir en Uruguay está la recuperación del Investment Grade (grado inversor), así como la seguridad jurídica que ofrece el país a los inversores, además de lo que es hoy Punta del Este como destino turístico.

Comercio Exterior

Para Carlos García Santos, presidente de Destino Punta del Este, organización que promueve el balneario, la inversión de Trump “es una publicidad gratuita muy importante y mucha gente se va a acercar para conocer lo que es este lugar”.

Si bien la futura Torre Trump de Punta del Este será el edificio más lujoso del balneario, la mayor inversión de la historia podría concretarse también en los próximos meses, en un desarrollo inmobiliario proyectado por el empresario argentino Samuel Libermann.
Se prevé que el emprendimiento, a ubicarse en una zona cercana a El Jagüel, con una inversión de alrededor de 600 millones de dólares, se desarrolle en un predio de 63 hectáreas y cuente con 624.730 metros cuadrados en un complejo hotelero, un barrio privado y un centro comercial con zona franca.
Próximo a esa zona, se levantará el centro de convenciones de Punta del Este, con una inversión de 40 millones de dólares y con una capacidad para 5.500 personas.

Días pasados se anunció además la construcción de la primera laguna de agua cristalina del país, con una inversión de 6 millones de dólares y que tendrá 2,8 hectáreas, playas de arenas blancas, parador, vestuarios, un muelle con amarras y juegos náuticos, en un entorno de 140 hectáreas de bosque.
Por otra parte, entre 2005 y 2012 se otorgaron permisos para la construcción de 3,2 millones de metros cuadrados en Punta del Este y zonas aledañas, 60% para casas, al tiempo que en enero de 2011 estaban en construcción 55 edificios en altura, lo que suponía una inversión de 700 millones de dólares.